En el mundo en el que vivimos, la mala calidad del aire y la contaminación son una de las principales amenazas del planeta. En 2017 la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) puso en marcha un nuevo Índice europeo de Calidad del Aire (ICA) con el objetivo de que cualquier persona pudiera comprobar la misma en cualquier ciudad o región de Europa.
Este índice se basa en mediciones realizadas por más de 2.000 estaciones que se ubican alrededor de todo el continente y proporciona información sobre la calidad del aire en los 33 países miembros de la AEMA. Este se calcula en una escala que va desde 0 y al 500 y que establece seis categorías de peligrosidad, de forma que cuanto mayor sea el índice, peor será la calidad del aire.
Estas mediciones se llevan a cabo vigilando los estándares de calidad del aire y controlan los niveles de ozono (O3), de dióxido de nitrógeno (NO2), de dióxido de carbono (CO2), de dióxido de azufre (SO2) y de toda la contaminación generada por partículas que pueden representar serios riesgos para la salud de las personas y del medio ambiente.
Espacios cerrados
Se tiende a pensar que la calidad del aire solo afecta al exterior, sin embargo, los interiores también tienen gran importancia, dado que pasamos la mayoría de nuestro tiempo en espacios cerrados.
Las personas en un espacio cerrado necesitan dos cosas: que no exista riesgo para la salud por respirar el aire y que el aire que respiran sea agradable y fresco. El aire de estos espacios puede estar contaminado por los sistemas de ventilación, que es uno de los aspectos que más se debe cuidar para mantener una higiene correcta, por las ventanas o por las personas y seres vivos que habitan en ellos.
¿Tienes dudas?
Te llamamos
Para medir la calidad del aire en las viviendas o espacios interiores se pueden utilizar diferentes dispositivos, entre los más utilizados destacamos los sensores de CO2 o dióxido de carbono, que miden a través de infrarrojos el CO2 en partes por millón (ppm), los sensores de concentración de los Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC), y por último, los sensores de humedad, que miden la temperatura y la humedad en el ambiente.
Efectos de la mala calidad del aire
Según el informe State of Global Air, del Health Effects Institute, el 95% de la población mundial vive en áreas que no cumplen las pautas de un aire sano. Podemos observar una relación negativa entre la mala calidad del aire y los efectos en la salud de las personas y el medio ambiente. Los principales efectos de la polución del aire sobre la salud son problemas respiratorios, trastornos cardiovasculares, afecciones pulmonares, irritaciones oculares, aumento de alergias, entre otros.
En Sitehisa, la empresa de control de plagas de Bilbao, trabajamos por sanear no solo cualquier tipo de plagas, sino que también edificios. Somos expertos en mejorar la calidad del aire, realizamos inspecciones y revisiones de saneamiento de cientos de edificios al año. Solicita presupuesto sin compromiso en el apartado de contacto o llámanos a nuestro número de teléfono ☎ 944 476 888.