legionella

La legionella es la bacteria que provoca la infección de la legionelosis. Esta, afecta principalmente a los sistemas de agua de los edificios y consecuentemente, a las personas. Se suele manifestar como una infección pulmonar que se caracteriza por una neumonía con fiebres altas o como un síndrome febril agudo de pronóstico leve.

 

En este artículo de Sitehisa te explicaremos los datos más curiosos sobre la legionella, y te mostraremos por qué es tan importante mantener a raya la bacteria que la provoca.

 

Transmisión de la legionella

La legionella es una bacteria que reside en el ambiente. Esta bacteria, se desarrolla en lugares o ambientes de agua fresca, como los arroyos o lagos, pero se puede llegar a multiplicar y propagar en los sistemas de agua artificiales de los edificios: el cabezal de la ducha y los grifos, las torres de enfriamiento, las bañeras de hidromasaje o jacuzzi que no se vacían y limpian después de cada uso, las fuentes y demás accesorios decorativos que contengan agua, los calentadores de agua, las cañerías, etc.

Pese a que la legionella se transmite a través del agua, no se contagia mediante el estómago, sino mediante los pulmones. Es decir, que la transmisión de la enfermedad se da cuando el agua que contiene la legionella se dispersa en forma de gotas lo suficientemente pequeñas para que las personas puedan llegar a inhalarla.

Cómo afecta la legionella al organismo humano

La legionella es una enfermedad que reside en el ambiente y suele proliferar en aquellos lugares en los que haya agua estancada y/o sistemas de ventilación. Estas bacterias desencadenan a veces enfermedades que afectan al sistema pulmonar.

Los principales síntomas son parecidos a los de la neumonía o fiebre, y el único modo de detectarlo es mediante un análisis de orina. La legionella no se contagia entre personas, sino que sólo se contagia al respirar en una estancia donde se encuentre suspendida la bacteria.

 

  • Síntomas

La gravedad de esta enfermedad varía depende del caso y de la persona que la padezca. De no tratarse a tiempo, puede llegar a causar la muerte. El periodo de incubación es de dos a diez días y sus síntomas más comunes son los siguientes: malestar general, dolor de cabeza, fiebre, dolor articular y muscular, tos, problemas respiratorios, dolor en el tórax, diarrea, nauseas, vómitos y dolor abdominal, problemas de equilibrio y confusión o alteración del estado de conciencia.

 

  • Personas en mayor riesgo

A pesar de que la mayoría de las personas sanas expuestas a la legionella no suelen enfermar, existen grupos de personas con mayor riesgo a contraerla. Estas personas son aquellas que tengan más de 50 años, personas fumadoras o ex-fumadoras, aquellos que sufran de alguna enfermedad pulmonar crónica o que tengan el sistema inmunitario debilitado, personas con cáncer y personas que padezcan diabetes o alguna insuficiencia renal o hepática.

 

Medidas preventivas para evitar la legionella en el hogar

En Sitehisa realizamos un estudio exhaustivo con el fin de evitar la proliferación de la legionella. Aun así, hay ciertas medidas que disminuyen notablemente el riesgo de legionelosis. La principal medida, es evitar el estancamiento del agua. En caso de contar con algún depósito de agua, ya sea comunitario o individual, será indispensable mantenerlo limpio y desinfectarlo por lo menos una vez al año, además de contar con un sistema de renovación continua del agua de entrada y salida.

 

 

En Sitehisa te ayudamos a evitar contagios de legionelosis realizando eficaces estudios y controles de la bacteria de la legionella. Si tienes algún depósito de agua o quieres asegurarte de estar a salvo de la legionella, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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